Esta semana se ha visto el primer combatiente (Philomachus pugnax) en las marismas de Gautegiz Arteaga. Este ejemplar es la avanzadilla de los primeros combatientes que tras criar en la tundra ártica emprenden su migración otoñal a principios de septiembre descansando en algunos de nuestros humedales.
El combatiente es un limícola migrador en la mayor parte del paleártico, similar anatómicamente a los archibebes, extendiende sus colonias de cría hasta la tundra boreal, especialmente en Escandinavia, países bálticos y norte de Rusia. Prefiere áreas de tundra húmeda en torno a cinturones litorales, deltas y humedales con pequeños lagos y pantanos o llanuras semiinundadas. Inverna en el África subsahariana, desde Senegal hasta el Chad. En la península ibérica pequeños contingentes invernan en humedales y estepas de secano del interior peninsular, tales como lo Mancha húmeda, el sur de Extremadura y el noroeste de Castilla-León. En Urdaibai se comporta como migrador habitual pero escaso. En los humedales de Gautegiz Arteaga se suelen observar pequeños grupos o individuos solitarios en los pases migratorios. Los primeros migrantes pre-nupciales aparecen a finales de febrero o principios de marzo, mientras que los primeros post-nupciales se observan ya desde mediados de agosto.
Esta especie es singular por su comportamiento nupcial, ya que los machos despliegan un plumaje espectacular en su competición por el territorio y las hembras, lo que le convierte en uno de los limícolas más peculiares en Urdaibai durante sus migraciones. No obstante, cuando aparecen en nuestros humedales esa corona nupcial ya ha desaparecido.
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